Alto Río, el único edificio caído durante el terremoto de Chile el pasado 2010, se transformó en el símbolo de la tragedia. Durante varios días, este lugar se transformó en la llamada “zona cero”, desde donde los medios nacionales e internacionales transmitían el día a día de la tragedia para todo el mundo.
Con el pasar del tiempo las labores de reconstrucción han empezado a borrar el paso del terremoto sobre Concepción, sin embargo, los escombros de los 16 pisos del Edificio Alto Río aun permanecen presentes en la ciudad. Ante esto, ha surgido una iniciativa que pretende mantener estos escombros y protegerlos de una demolición, con el objetivo de crear un Museo Memorial para la ciudad de Concepción.
Si bien esta idea no pretende plantear un diseño arquitectónico, si intenta impulsar a través de una fundación la creación de un concurso de arquitectura para escoger una propuesta que se construya. La idea es plantear una nueva estructura contigua a los escombros que funcione como un lugar donde educar a los ciudadanos penquistas acerca de los peligros y tragedias que documentan los terremotos.
La explicación de parte de sus gestores a continuación.
Hoy en día lo que nos convoca como organización es gatillar en la sociedad chilena un proceso de recordación y educación frente a las catástrofes naturales en el lugar donde se encuentran las ruinas del derrumbado edificio Alto Río en Concepción (Región del Bío Bío). Nos proponemos honrar la memoria de las víctimas directas del 27F, al mismo tiempo que transmitir conocimientos y saberes útiles para las futuras generaciones que enfrenten grandes desastres.
Tras el terremoto del 27 de Febrero de 2010 las labores de reconstrucción se han centrado en la recuperación de infraestructura pública, la entrega de viviendas de emergencia y viviendas definitivas. Si bien todas estas etapas son de extrema importancia, también lo es el proceso de memorialización pública de la catástrofe -función social del recuerdo- y el aprendizaje de esta experiencia orientado a afrontar nuevas calamidades en el futuro.
Como han mostrado las experiencias internacionales de reconstrucción post-desastre, la recuperación de las ciudades también debe apuntar hacia la rehabilitación del tejido social y cultural, otorgándole especial relevancia a la recuperación de las relaciones sociales y la identidad de un lugar. La reconstrucción de la infraestructura física es un modo de re-establecer la red de relaciones sociales que están insertas en las instituciones que se desarrollan en cada uno de los inmuebles reparados/construidos.
Tomando como referencia a los museos e instituciones desarrolladas en Japón tras el terremoto de Kobe, tales como Hanshin Expressway Earthquake Museum, Great Hanshin-Awaji Earthquake Memorial, Hokudan Earthquake Memorial Park, Hyogo Prefectural Emergency Management and Training Center y Miki Disaster Management Park.
Ante la necesitad de recordar nuestra identidad sísmica y instaurar en la sociedad penquista como chilena, la convicción “que los errores del pasado no vuelvan a ocurrir nunca mas” hemos planteado una iniciativa piloto, que tendrá como impacto generar el primer Museo Memoria sísmico del país y que sea desarrollado con la intervención de la actual Ruina Alto Rio, para generar una nueva reflexión positiva ante lo negativo del desastre, como un mecanismo de resiliencia y de desarrollo con una condición sismológica frecuente.
Como primera instancia de acción, hemos generado instancias de discusión con los principales involucrados del desastre que son los sobrevivientes del edificio Alto Rio desde Junio del 2011, tanto a nivel de directorio de la comunidad Alto Rio y parte de las familias organizadas que favorablemente aprueban la idea del Museo Memoria Alto Rio y que para el día 3 de septiembre del 2011 se va a concretizar el apoyo, través de una asamblea representativa.
En esta primera etapa es necesario instaurar el debate en la sociedad penquista hacia este proyecto de memoria sísmica y si es aceptado por la comunidad, es una oportunidad el poder paralizar la pronta demolición de las ruinas del Alto Rio Además de gestionar búsqueda de fondos del gobierno
Por ultimo, es necesario que la ciudad de Concepción de reconstruya con la convivencia de la catástrofe constante, no rechazándola, sino aceptándola y generando una reflexión positiva ante lo negativo , demostrando que Concepción y Chile saben crecer y reconstruirse, pero con memoria para las futuras generaciones, para que los errores que se han cometido en el pasado, nuca mas vuelvan a ocurrir en el pais.
